El gobierno de Vladimir Putin aceptó este jueves, a la senadora Jeanine Áñez, como presidenta provisional de Bolivia tras la dimisión de Evo Morales el pasado 10 de noviembre.
No obstante, Rusia mantiene su postura al considerar que las acciones políticas y sociales que llevaron a la renuncia del exmandatario, “equivalen a un golpe de Estado”.
«Está claro que precisamente ella será considerada como mandataria de Bolivia en el período hasta que se elija al nuevo presidente«, dijo el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov, en Brasilia.
Cabe destacar que El 12 de noviembre, Áñez asumió la Presidencia interina del país altiplánico en una asamblea sin acuerdo parlamentario, aunque avalada por el Tribunal Constitucional que abrió las puertas a unas elecciones generales que deberán realizarse en el corto plazo.