
Este lunes, los precios del petróleo siguen su tendencia alcista, debido a la oferta que no cubre la demanda en su totalidad, a la par del alza en los precios del gas natural y el carbón, recursos que son más escasos en el continente asiático.
En este sentido, se conoció que en Nueva York el barril de WTI para entrega en noviembre cerró por encima de 80 dólares por primera vez desde octubre de 2014, a 80,52 dólares, un alza de 1,47% sobre el cierre del viernes. Además, ganó casi un 30% desde el 20 de agosto, en medio de la propagación de la variante delta del Sarscov-2.
Por su parte, el barril de Brent del mar del Norte en Londres en diciembre de 2020 cerró en 83,65 dólares, registró un aumento de 1,52%. En este día el Brent llegó a 84,60 dólares máxima tasa desde el 10 de octubre de 2018.
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Según Louise Dickson, analista de Rystad Energy puntualizó que la posible utilización de reservas estratégicas de crudo estadounidenses para aliviar la presión sobre el mercado, proporcionando un respiro al mercado energético.
En tanto Bill O’Grady, responsable de estrategia de mercados de Confluence Investment Management, considera que la administración de Joe Biden está en una situación delicada, al estimular a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados en la OPEP+ a incrementar su producción y defender el uso de energías alternativas.
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O’Grady agregó que fuera de los países de la OPEP+, “vemos a la producción subir, en cierta medida, pero estamos lejos de la actividad que se constata generalmente cuando los precios son tan elevados”, sumado a la falta de impulso está directamente relacionada a la perspectiva cada vez más concreta de una transición energética, que disuade a una parte del sector petrolero de invertir.