Este viernes, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, admitió por primeras vez desde el inicio de la operación especial militar de Rusia, que sus tropas han sufrido pérdidas extremadamente graves en la región de Dombass.
En este sentido, el mandatario confesó que la situación en las Repúblicas Populares prorrusas de Dombass es extremadamente desfavorable para las tropas ucranianas Al tiempo que aseguró que su país sufrió un enorme coste humano, donde un gran número de militares de Ucrania han muerto en combates con las tropas rusas.
“En Lisichansk, Avdíivka y Bajmut la situación sigue siendo muy difícil” indicó Zelenski en un audiovisual difundido.
Asimismo, anunció que la guerra le cuesta a su país US$ 5.000 millones cada mes, por lo que instó a la comunidad internacional una mayor asistencia financiera y militar para Kiev.
Rusia avanza en Dombass
Al cierre de esta jornada, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, informó que “las fuerzas aliadas se encuentran directamente a las puertas de Lisichansk”, último bastión del ejército ucraniano en la región de Lugansk.
De igual forma, detalló que el logro fue conseguido después de que las tropas rusas tomaran el control de la refinería más grande de Ucrania, en la ciudad de Lisichansk, en Dombass.
Por último, reportó que las Fuerzas Armadas de Kiev están sufriendo grandes pérdidas en la zona. Solo en Verkhnekamenka, han perdido más de 120 de sus fuerzas en las últimas 24 horas, al tiempo que destacó que 70 soldados han perdido la vida en Verkhnekamenskoye.
