En medio de un incremento exponencial de la violencia en Jamaica, este martes, el primer ministro de la isla caribeña, Andrew Holness, informó que su administración decidió establecer el Estado de Emergencia en algunas zonas de la nación para evitar el derramamiento de sangre inocente.
A State of Public Emergency has been declared in the parishes of Clarendon, St. Catherine, and specified areas of Kingston & St. Andrew.
A State of Public Emergency has also been declared in Western Jamaica comprising the parishes of St. James, Westmoreland & Hanover. pic.twitter.com/rvTmpHpyPJ
— Andrew Holness (@AndrewHolnessJM) November 15, 2022
La medida tiene ejecución inmediata y será aplicada a través de dos órdenes separadas. En la primera está incluidas las parroquias de Clarendon y St. Catherine, además de divisiones policiales de la capital Kingston y de St. Andrew. Mientras que la segunda cubre los distritos de St. James, Westmoreland y Hanover.
«Hemos visto un aumento en la actividad delictiva en Jamaica y, ciertamente, una amenaza a la propiedad y, en algunos casos, desorden público. Es importante señalar que también nos acercamos a la temporada navideña, y esto requerirá del despliegue de recursos aún mayores», añadió Holness.
Violencia en Jamaica sigue en ascenso
Las declaraciones del premier caribeño están vinculadas al informe presentado por comisionado de la Policía, el mayor general Antony Anderson, quien detalló que en Jamaica hasta el 13 de noviembre se han registrado en la isla 1.360 asesinatos, representando un incremento de 6,8 % con respecto a igual periodo de 2021.
De igual forma, explicó que “el 72 % de los asesinatos y el 75 % de los tiroteos contabilizados se concentra en 10 de las 19 divisiones policiales en Estado de Emergencia”, por lo que aplaudió la medida aplicada en las zonas afectadas.
Vale la pena mencionar, que en Jamaica existen cuatro escenarios estipulados legalmente, por los cuales se puede decretar un Estado de Emergencia: por desastres naturales, por la ocurrencia de incendios catastróficos, por el brote de una infección o por el aumento drástico de la delincuencia.
En tal sentido, las fuerzas de seguridad tendrán la potestad “registrar a una persona o inmueble sin orden judicial, reducir los horarios de funcionamiento de los negocios y arrestar a un presunto delincuente hasta por siete días, sin orden de detención”, destacando que existe la posibilidad de establecer un toque de queda.