Luego de que el pasado 3 de febrero se registrara en descarrilamiento en Ohio de un tren que transportaba productos químicos, y que ocasionó un posterior incendio que obligó a evacuar a la población de las inmediaciones, un grupo de especialistas medioambientales aseguraron que el agua es segura para su consumo humano.
Tras el accidente, el alcalde de East Palestine, Trent Conaway, declaró el estado de emergencia, debido a la liberación de cloruro de hidrógeno y fosgeno, gas tóxico utilizado como arma en la Primera Guerra Mundial.
De igual forma, las autoridades de Ohio detallaron que elementos cancerígenos como éter monobutílico de etilenglicol, acrilato de etilhexilo e isobutileno, también están dispersos en el entorno de la región.
Aguas descontaminadas en Ohio
Vale la pena mencionar, que tras diversos análisis realizados los pozos de agua por parte de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EEUU), el agua es segura para su consumo, pese a la liberación químicos que afectarían directamente la salud de los ciudadanos.
En este sentido, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, aseguró que «si estuviera allí ahora, yo la bebería». Asimismo, indicó que “el análisis de los cinco pozos de agua no arrojó presencia de contaminantes derivados del descarrilamiento”, debido a que las reservas de agua “se encuentran a unos 17 metros de profundidad, con una cobertura de acero macizo que los protege”.
«Aunque era poco probable que algún contaminante entrara en los pozos que servían al suministro de agua municipal», se realizaron las pruebas que «no mostraron contaminación«, insistió.